Etiquetas

Las tres heridas (Paloma Sánchez-Garnica)

Un paseo por nuestra historia en el delicado, cruel e injusto momento de la guerra civil.  Historias de ambos lados con las complicaciones de la situación histórica.

Ernesto, un escritor siempre a la búsqueda de su gran obra, encuentra una antigua caja de latón que contiene la fotografía de una joven pareja, Mercedes y Andrés, junto con unas cartas de amor.  Comenzará a indagar en la historia de la pareja a través de los datos que obtiene de las cartas. La intrigante imagen, tomada el día que empezaba la guerra civil, y el posible destino de sus dos protagonistas le ayudarán a escribir su gran novela mientras se convierte en testigo de las heridas del amor, de la muerte y de la vida. 


Las tres heridas es una novela de reconciliación, de sentimientos, de amores y de ausencias que nos descubre las únicas razones por las que es importante vivir y morir.
‘Las tres heridas’ es una novela de Guerra Civil, de esas que me apasionan y de las que dejan huella. 

El comienzo de la historia nos sitúa en Madrid. En concreto en Móstoles, donde conocemos a Andrés y Mercedes, una joven pareja  que ha sido injustamente separada por la guerra.  Es la fotografía de este matrimonio, la que llama la atención de Ernesto, un escritor viudo y atormentado que busca desesperadamente una vía de escape para su dolor y su soledad. A partir de aquí, nos encaminamos hacia una historia llena de personajes y con una trama apasionante y vibrante. 
Conocemos también a Teresa Cifuentes, la otra gran protagonista de la novela. Teresa, es una de las hijas de familia Cifuentes. Tienen dinero, una buena posición social y pese a la guerra, no quieren perder ninguno de sus privilegios. Cuando la violencia se apodera de las calles de la capital, su hermano Mario es secuestrado por un grupo de anarquistas. Teresa tendrá que pedir ayuda a su novio, Arturo, simpatizante de los sectores estudiantiles de izquierdas. Comienza entonces la verdadera pesadilla de los Cifuentes y  sobre todo de Teresa, que verá como tiene que decidir en numerosas ocasiones entre el amor y su familia. 
A través de una cadena de favores, Mario aparece en una casa de Móstoles. Magullado y malherido, sirve como moneda de cambio para que Mercedes, embarazada y sin su Andrés cerca, pueda llevar la recta final de su gestación con todo tipo de comodidades, para que el bebé nazca sano y a salvo. Con lo que no cuentan ni Mercedes ni su madre, es que no corren buenos tiempos para la familia Cifuentes y tampoco sospecha que será utilizada para algo más que para salvar la vida de Mario. 
Pese a las diferencias sociales, Teresa y Mercedes se hacen amigas inseparables, casi hermanas y les tocará vivir los peores años de la guerra en una soledad absoluta en la casa de Madrid.  El tiempo va pasando y las noticias y esperanzas de que la guerra vaya a terminar pronto se van disipando. Arturo cada vez se siente más acorralado y tampoco llegan noticias de Andrés. Poco a poco, las dos mujeres tendrán que enfrentarse a una verdad amarga, donde el dolor y la culpa serán protagonistas.
Con esta historia de fondo, Ernesto va recomponiendo las piezas de un rompecabezas, lleno de personajes, historias e intrahistorias y descubrirá que es verdad eso de que las apariencias engañan.
Así, llegamos al final de ‘Las tres heridas’, un libro más que recomendable para los amantes de la literatura de guerra y también de sentimientos. 

Paloma Sánchez–Garnica nos traslada,  en más de 600 páginas, a un Madrid de preguerra y guerra, un Madrid lleno de dolor, rabia y mentiras. Con un estilo claro, sencillo y cuidado, la autora nos guía en una novela contada en dos tiempos distintos, el pasado y el presente, pero que a la vez están unidos por las circunstancias y el destino de unos personajes hechos a medida, creados para contar una historia magnífica, diferente, en la que no hay buenos ni malos, simplemente hay personas que sufren y que han sido dañadas de por vida. 

‘Las tres heridas’ no es una novela política. Hay muchos personajes, cada uno con su ideología: los de izquierdas, los de derechas y los que simplemente quieren vivir su vida sin miedo, sin sangre.  

Me ha gustado el tono de la historia, el estilo y el ritmo de la narración, ya que los capítulos tienen la extensión necesaria para no aburrir, para cambiar de tercio en el momento exacto. Los personajes y protagonistas de esta historia están además generosamente construidos, llenos de detalles que hacen de ellos  personas interesantes e imprescindibles a lo largo de un relato que en realidad, podría haber sido el de cualquier español.

Es una novela necesaria para los lectores que gusten la temática relacionada con la Guerra Civil. Es emocionante, sorprendente e irremediablemente necesaria. No puedo añadir mucho más a esta  reseña que se me queda corta y de la que siento que se me escapan muchas cosas por contar.

Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962), licenciada en Derecho y en Historia. En la actualidad se dedica de lleno al absorbente y fascinante mundo de la literatura, al que llegó por pura casualidad. En 2006 publicó El Gran Arcano (2006) en Plaza & Janés. La brisa de Oriente es su segunda novela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Tu comentario siempre es bien recibido!